Para garantizar que no tenemos
problemas al realizar una compra online, debemos verificar que el
vendedor nos proporciona ciertas garantías e información básica. Es
importante que sepamos nuestros derechos y las tiendas online que los
protegen.
Cuando nos disponemos a realizar una
compra a través de Internet, es normal que nos asalten una serie de
dudas sobre la tienda online en la que vamos a adquirir el producto:
¿qué hará la empresa con los datos de mi tarjeta o mi dirección postal
después de la compra?, ¿podré devolver el producto?, ¿es el precio
marcado el que realmente me costará el producto?, ¿cuándo me llegará mi
compra?… En resumen, ¿qué garantías de seguridad y privacidad me ofrece
el vendedor?
La legislación española nos protege principalmente con tres leyes que cualquiercomercio online debe cumplir: la Ley Orgánica de Protección de Datos, la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.
Esta última da respuesta a una directiva europea que vela por la
protección de los derechos de todos los consumidores europeos, y afecta a
todas las empresas que venden productos o servicios en uno o varios de
los estados miembros del Espacio Económico Europeo. Si tenemos dudas
sobre estos aspectos, podemos dirigirnos a la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición.
En cualquier caso, hay varias comprobaciones sencillas que nos
permitirán ganar tranquilidad a la hora de realizar una compra online.
En primer lugar, localiza la información de la empresa
propietaria de la página web donde vas a realizar la compra: su nombre,
domicilio físico y si dispone de medios de atención al cliente.
Esto permitirá saber si se trata de un particular o de una empresa,
dará información sobre la seriedad del vendedor y podrás realizar
búsquedas en Internet para identificar rápidamente si existen malas
opiniones.
En segundo lugar, encuentra la información referente a los datos personales.
Debe recogerse qué se hará con la información que le proporciones:
datos bancarios, nombre y apellidos, dirección postal y cualquier otro
dato personal. Es necesario que nos garanticen que se va a mantener la
confidencialidad de dicha información y que no se venderán los datos a
otras empresas. Si no hay ninguna mención a esta información, desconfía.
Habitualmente podremos encontrar toda esta información al pie de la
página, en la información legal o la que describe los datos de la
empresa.
En tercer lugar, antes de comenzar el proceso de compra tenemos que
revisar diferentes puntos sobre el funcionamiento del comercio online:
- Comprueba si el precio mostrado es el precio final o si hay que sumarle otros impuestos o cargos adicionales. Por ejemplo, debes comprobar si el precio incluye el IVA.
- Revisa las condiciones de envío. Principalmente, si el producto lo envían a nuestro domicilio, el tiempo estimado en el que tardaremos en recibir el producto y su precio.
-
Averigua las formas de pago permitidas. Aunque existen múltiples modalidades de pago,
la mayoría de las tiendas online permiten el pago mediante tarjeta de
crédito/débito o Paypal, ya que aporta confianza al usuario.
Desconfía cuando el pago deba realizarse mediante servicios de transferencia instantánea como MoneyGram, que no están pensados para el comercio online. La página puede cobrar un cargo adicional según el método de pago que escojas, algo que hay que tener en cuenta:
- Identifica la política de devoluciones de la página web. Es decir, bajo qué circunstancias se acepta una devolución, y quién corre con los cargos del envío en cada caso.
- Por último, es importante que compruebes los detalles del producto que vas a comprar: sus dimensiones, especificaciones técnicas, talla, materiales, y cualquier detalle que te permita valorar el producto. Deberemos estar alerta frente a productos demasiado baratos para ser verdad, que pueden ser fraudes o falsificaciones.
A continuación podemos ver un ejemplo donde se recogen algunos aspectos de los que hemos indicado:
Lo importante llegado este punto es que tengamos toda la información necesaria para decidir si realizamos o no la compra.
En nuestro caso, hemos comprobado que la página donde queremos hacer
la compra online recoge la principal información necesaria: quién vende el producto, qué se hace con los datos personales, el precio final del producto y el envío, cómo realizar el pago, y estamos seguros de que es el producto que queremos. Así que comenzamos el proceso de compra.
Lo importante en este paso final es verificar que no nos encontramos con ninguna sorpresa:
-
Verifica que el importe final que vas a pagar coincide con la suma de los diferentes conceptos,
preferiblemente desglosados. Normalmente, será el coste del producto
con el IVA incluido, más los gastos de envío y si lo hay, el coste
adicional por el medio de pago que hayamos escogido.
- Comprueba que el coste y tiempo de entrega del tipo de envío escogido es el mismo que se indica en la información de la página.
- Asegúrate de que el método de pago ofrecido es el que habías escogido. Por ejemplo, si en la información se indica que es posible pagar con tarjeta de crédito/débito, no aceptes que el pago deba realizarse exclusivamente mediante transferencia bancaria.
Si alguno de estos tres puntos no se cumple, sé precavido y
piénsatelo dos veces antes de realizar la compra. Si no estás
convencido, siempre puedes no realizar la compra.
Con estas verificaciones básicas, podremos realizar compras por
Internet reduciendo al mínimo la posibilidad de tener problemas durante
una compra online.
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