El proyecto Ara de Google para crear un smartphone modular sigue adelante con su nuevo prototipo Spiral 2 que será presentado en una conferencia para desarrolladores en enero del próximo año. Aún surgen bastantes dudas en torno al futuro de esta idea que, si bien puede resultar atractiva para la masa de usuarios, a una parte de la industria tecnológica no le hace mucha gracia, pues supone trastocar todos los procesos de producción y comercialización. No obstante, si triunfa, puede que cambie para siempre lo que son y lo que entendemos por smartphones.
La fortaleza de Ara reside en la posibilidad de tener exactamente el smartphone que necesitamos, ni más ni menos, con el ahorro que ello supondrá. Pero, además, su carácter modular permitirá reparar, sustituir o actualizar aquellos componentes que deseemos sin necesidad de tener que comprar un smartphone nuevo. No hace falta ser un genio para saber que éste no es precisamente el futuro que planean para los smartphones aquellos fabricantes (hoy no daremos nombres, tampoco hace falta) que tienen en la obsolescencia planificada y los diseños compactos y cerrados su estrategia de negocio.
Pero Ara va mucho más allá de la simple sustitución de partes deterioradas, se enfoca también en un avance revolucionario en la usabilidad del smartphone al poder cambiar sus componentes “en caliente”, sin necesidad de apagarlo. ¿Te imaginas cambiar la cámara en función de lo que necesites fotografiar en ese momento o simplemente guardarla para ahorrar en consumo de batería? Sí, la optimización energética es otra baza que juega a favor de Ara.
¿Y cuándo estará listo para poder comprarlo? Es difícil saberlo aunque Google ha fijado 2015 para el lanzamiento comercial del primer modelo. Habrá que estar muy, muy atentos.
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