Después de lograr la nada despreciable cantidad de ocho millones de dólares esta pasada primavera, la compañía española Cabify, que permite solicitar coches con conductor para realizar trayectos urbanos por un precio cerrado, acaba de lograr otros cuatro millones de dólares en otra ronda de financiación. Así, con lo logrado en esta ronda, la empresa lleva conseguidos 16 millones de dólares desde su creación en el año 2011. Esta última ronda, de serie B, ha sido liderada por dos compañías que ya habían invertido previamente en ella: Seaya Ventures y Black Vine. En ella también han participados varios inversores latinoamericanos.
Con esta nueva inyección de capital, Cabify continuará su expansión y
su ampliación de servicios, tal como hizo con la puesta en marcha de Cabify Lite
hace unos meses. Este servicio, más asequible que las otras cuatro
modalidades tradicionales de Cabify (Executive, Group, Luxury o Taxi
oficial), pone a disposición de sus usuarios berlinas de gama media con chófer,
y ofrece también un precio cerrado por trayecto, así como otras
facilidades para el usuario: pago automatizado, compatibilidad con
Paypal, sistema de peticiones y reservas a través de su app o
geolocalización.
En la actualidad, Cabify cuenta con una plantilla compuesta por un centenar de profesionales, que trabajan en las oficinas que la empresa tiene en los cuatro países en los que está presente: España, Chile, Perú y México.
Además, da trabajo a un número de conductores que superan los 2.000, y
supone una alternativa al taxi tradicional, tal como manifiesta su CEO y uno de sus fundadores, Juan de Antonio:
“Con Cabify hemos demostrado que hay una alternativa legal y más barata
al servicio de taxi tradicional y con unas condiciones excelentes para
los conductores. Una de las cosas de las que más orgullosos nos sentimos
es de estar proporcionando un trabajo de calidad a los miles de
chóferes que colaboran con nosotros”.
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